¡Pulgas en mi perro!

Las pulgas son el parásito externo más común en nuestras mascotas. ¿Alguna vez te has preguntado que son y cómo pueden afectar a tu perro?

Las pulgas son pequeños insectos de color marrón que pueden llegar a medir hasta 3 milímetros de largo. Las pulgas adultas pueden infestar y alimentarse prácticamente de cualquier animal doméstico, llegando a afectar ocasionalmente a las personas que conviven con los perros afectados. Una picadura de pulga no solo provoca irritación y comezón intensa, también puede transmitir algunos agentes causantes de enfermedades (por ejemplo, el parásito intestinal Dipylidium caninum) o causar alergias (Alergia al piquete de la pulga).

Es importante conocer el ciclo biológico de la pulga para combatirla de forma efectiva. En el siguiente esquema se aprecia el ciclo biológico de la pulga y se indica el porcentaje presente de cada estadio o fase:

La pulga se adapta por completo al ambiente, ajustando su ciclo de vida según las circunstancias que la rodean. Por eso, desde la etapa de huevo hasta la fase adulta pueden pasar desde 2 semanas hasta 6 meses, o incluso más tiempo para continuar con su ciclo; esto hace que su eliminación sea considerablemente complicada. En entornos domésticos donde las temperaturas son más estables, tardan entre 3 y 6 semanas en completar el ciclo.

¿Sabías que en las épocas o climas cálidos se acentúa más los problemas de infestación de pulgas, siendo así, es importante elegir siempre algún método de prevención?

Si se tiene la sospecha o se ha confirmado una infestación de pulgas es muy importante tomar las medidas adecuadas para terminar con este problema. En la actualidad, existen múltiples productos comerciales útiles y eficaces para este fin, los cuales se deben elegir con base a las circunstancias de cada caso concreto, algunos se administran sobre la piel mientras que otros son de administración oral.
Administración tópica: 

• Pipetas  
• Collares 
• Shampoos o jabones 
• Sprays o aerosoles 

• Talcos 

Administración oral: 

• Tabletas o comprimidos.

Te recomendamos seleccionar alguna de estas alternativas con la ayuda del Médico veterinario.