¿Sabías que los perros regulan su temperatura corporal con menor eficacia que los humanos?
Ellos únicamente tienen glándulas sudoríparas en las almohadillas de las patas, por lo que no sudan a través de la piel como lo hacemos nosotros. Su mecanismo termorregulador más importante es el jadeo, durante el cual abren la boca, sacan la lengua, babean y respiran superficialmente, perdiendo calor mediante evaporación.
En las épocas calurosas los perros pueden verse más afectados por las altas temperaturas, padeciendo más fácilmente el “golpe de calor”. Te daremos algunas recomendaciones para evitar que tu compañero lo padezca.
Los perros cachorros, seniles, obesos, braquiocefálicos o de color negro son especialmente sensibles al calor y pueden verse afectados más fácilmente. Si notas algún cambio en tu perro que pueda indicar que tiene golpe de calor, como jadeo intenso, sed exagerada, humedad excesiva en las almohadillas de las patas, cambio de la coloración de la piel, desorientación, dificultad para caminar o pérdida del conocimiento, debes actuar de inmediato. Un golpe de calor es grave, ya que corre el riesgo de morir. En lo que lo trasladas al veterinario, sigue las siguientes pautas de acción:
Esperamos que este artículo te ayude a evitar sucesos desagradables con tu perro.