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Al rato regreso…no me tardo

El perro es un animal social por naturaleza, necesita formar parte de un grupo, con el cual compartir los espacios de vida y las actividades de la familia. Sin embargo, a menudo debe lidiar con las ausencias.
Por eso te vamos a contar cómo dejar a tu perro solo en casa.
1. Antes de salir de la casa, lleva a tu perro a pasear.
Comienza tu día llevando a tu perro a dar un paseo largo. Después, recompensa la energía calma y sumisa de tu perro con comida y agua. Algunos perros pueden necesitar descanso antes de comer, pero todos los perros pueden beneficiarse con la hidratación. La idea es dejar a tu perro en modo silencioso, en reposo, mientras estés ausente.

2. Establece una rutina con tu perro.
Contar con una rutina predecible es un arma eficaz para reducir el estrés en tu perro. Respetar los tiempos fijados para las diferentes actividades, como la alimentación, las acciones de caminar, jugar y la limpieza, ayuda a que él aprenda a tolerar mejor los períodos de separación del grupo social.
3. Proporcionar al perro un lugar seguro
El perro debe contar con un lugar seguro (como una transportadora o jaula, una cama o un cojín) que representa paz y tranquilidad y que no está asociado con malos recuerdos. Podemos describirlo como una “isla feliz”. Este lugar seguro puede ser un recinto que se encuentre en la zona más concurrida de la casa, para que no lo asocie con la soledad.

 
4. ¡Manténte en calma y firme!
Cuando estés listo para salir, bloquea los sentimientos de culpa, la preocupación y el nerviosismo. En su lugar, deja que tu perro sepa que todo va a estar bien mediante la proyección de la energía confiada del líder de la manada que se despide rápido. Un líder calmo y asertivo puede aliviar la ansiedad por separación en perros.
Finalmente, el mayor consejo que te podemos dar es que la casa sea un lugar seguro para tu perro. Guarda en lugares a los cuales no tenga acceso, objetos peligrosos ya sean químicos, artículos punzocortantes, cables eléctricos y cosas pequeñas que se pueda tragar. Recuerda que la casa se convierte en su guarida y debes asegurarte que pueda estar en ella todo el día sin correr peligro.

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